Roscón de Reyes

Que nervios!! Esta noche vienen los Reyes Magos, y nos dejarán algún regalito que otro, no??
A los que nos hemos portado bien, porque los que se hayan portado mal... solo carbón, ya sabéis!!

El año pasado hice mi primer roscón. Estaba emocionada porque tenía muchas ganas, pero estuvo predestinado al fracaso desde el minuto 1. Os cuento:

Fui a comprar frutas escarchadas... 2 días antes de Reyes; Error!!!! No habrá frutas escarchadas en ningún sitio tan tarde. Este año las tengo desde Noviembre, muy previsora yo.

Me puse a hacer el Roscón con la cocina abarrotada de familia cocinando todos, vamos, en plena hora punta. Cada loco con su tema. El caso es que lo hice con la Thermomix y claro, había cola para usarla, con lo que todo deprisa y corriendo, se me olvidó la levadura... Os podéis imaginar como salió el roscón, que parecía del siglo pasado, de lo duro que estaba. Un día tengo que hacer un post con "tomas falsas"

Este año no me podía pasar lo mismo; ya tenía las frutas escarchadas, y la levadura en la mano para no olvidármela. La cocina vacía para mi sola durante 3 largas horas... que más se puede pedir!??

Aquí mi primer segundo roscón bien hecho, y mmmm.....delicioso!! Hasta sorpresa le he metido.
Lo que no lleva es relleno; hemos comprado uno con relleno y el mío sin relleno para los que lo prefieren así.




Ingredientes:

550 gr de harina de fuerza
La ralladura de 1 limón sin parte blanca
La ralladura de 1 naranja sin parte blanca
70gr de mantequilla
2 huevos
130gr de leche
120gr de azúcar
30gr de levadura fresca
30 gr de agua de azahar
Una pizca de sal

Para decorar:

Fruta escarchada
Azúcar
Almendras
1 huevo

Comenzamos!¡!

Hacemos glasé el azúcar junto con las ralladura del limón y de la naranja. Que quede perfectamente pulverizado, como polvo todo.

Incorporamos la mantequilla y la leche, y batimos con ayuda de la batidora con barillas, o la Thermomix hasta que esté perfectamente integrado.

Añadimos los huevos, el agua de azahar y la levadura fresca. Y repetimos la operación.

Incorporamos la harina junto con la pizca de sal, y envolvemos bien hasta formar una bola que no se nos pegue a las manos. Colocamos en un bol y cubrimos con un trapo. Esperamos que crezca duplicando su tamaño.

Volvemos a amasar y volvemos a hacer una bola y volvemos a cubrir. Cuando haya subido por segunda vez, repetimos la operación, pero esta vez colocamos la bola extendiéndola sobra papel vegetal . Hacemos un agujero en el centro de la masa, y con ayuda de  un aro para emplatar, colocándolo en el centro, separaremos la masa para que no se junte, y podamos hacer bien el agujero del roscón.

Es la hora de decorar. Comprobaréis durante este paso como la masa crece un poquitín.
Pintamos el roscón con un huevo batido, con ayuda de un pincel de silicona, o una servilleta bien impregnada en el huevo.

Colocamos las frutas escarchadas como más nos guste, intercalándolas para que quede más estético.
En un plato ponemos un puñado de azúcar, y agregamos unas gotitas de agua. Removemos bien, y vemos como se humedece y se hace como nieve. Cogemos puñaditos y lo vamos espolvoreándolo por encima.

Yo tenia trocitos de almendras muy chiquititos guardados de otros postres que había hecho con polvo de almendra, y al pasarlo por el colador para tamizar, no había pasado, y decidí guardarlo para algo más adelante, así que el más adelante ha sido el roscón de Reyes.

Solo queda hornear. Precalentamos 200º con calor arriba y abajo el horno, y horneamos durante 15 minutos. Transcurrido el tiempo bajamos la temperatura; horneamos a 180º durante unos 7 minutos. Si vemos que aún está muy blanquito, añadimos un par de minutos más.

Y voilá!!! Nuestro roscón!! Vamos que aun estáis a tiempo de hacer el vuestro!


¡¡Feliz Noche de Reyes!!