Creo que hace siglos que existen estas patatas. Siempre las hemos encontrado en hamburgueserías, y ahora las encontramos en restaurantes de comida "basura-riquísima".
Yo siempre me he preguntado como las harían, pero me las comía y se me olvidaba el tema hasta la siguiente vez, pero desde que empecé con el blog, tenía en mente hacerlas un día. Así que me puse a ello; busque recetas por Internet, y casi todas coincidían en como hacerlas. Me tomé el lujo de coger una receta, y ponerme al lío. Este es el resultado:
Ingredientes:
Patatas para freír de tamaño pequeño
Harina
Pimentón dulce y picante
Pan rallado
Aceite
Sal
Comenzamos!¡!
Seleccionamos varias patatas pequeñas. Deben ser así porque las vamos a dejar las patatas con la piel, y necesitamos que en cada gajo haya un trozo de piel.
Lavamos las patatas y las secamos. Las colocamos enteras en un bol apto para microondas, y lo cubrimos con un film transparente y las metemos unos 6 minutos a máxima potencia
Mezclamos en un plato harina, pimentón dulce y pimentón picante.
Cuando las patatas se enfríen un poco, las cortamos en gajos. Acordaos que tenemos que dejar la piel.
Acto seguido, las pasamos por la mezcla de harina y pimentón que habíamos preparado, y a continuación por pan rallado.
Ponemos en una sartén aceite, como para hacer patatas fritas, y cuando esté el aceite bien caliente, echamos las patatas hasta que estén doradas, las ponemos en un plato con papel absorbente y les echamos sal por encima.
Os van a quedar muy doraditas y crujientes por fuera y blanditas por dentro.
Podéis acompañarla de alguna salsa especial; os aconsejo las salsas de la marca "Heinz": curry-mango, burguer, mayonesa con cebolla caramelizada, o ketchup, aunque esta está muy vista, hay que innovar!!
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